Madrigales en respuesta al aya que advirtió sobre sus amores.

I
A ver si me coloca
un hombre tan hermoso.
Béseme con los besos de su boca
pues si son sus amores los que pido
poco importa si amante o si marido
importa si amoroso.

II.
A ver si me hace fija
el muchacho gallardo.
Fija es mi voluntad
y fija es esta llama en donde ardo
y no podrá el planeta que me rija
cambiar su eternidad
mudar sus resplandores
en mi alma que rendida está de amores.